Xoel lleva más de media hora esperando cuando nos saludamos a través de las pantallas. No es que empecemos tarde, son las ganas de compartir su experiencia y contarnos qué es para él el voluntariado en JuanSoñador.

Comenzó siendo participante en los proyectos de infancia en Lugo. A los 18 años decidió seguir como voluntario. Y a sus 29, aquí lo tenemos, dispuesto a contagiar su disposición y regalándonos el tiempo en el que seguimos disfrutando de su compañía y su colaboración.

Es voluntario en las actividades de ocio, en las colonias de verano y regularmente durante todo el curso uno o dos días a la semana. Pero también colabora en actividades puntuales como el Congreso de Voluntariado el pasado año. Y también es voluntario en el Centro Xuvenil Ateibo.

Siempre tuvo muy claro que el voluntariado era “una experiencia más que quería vivir”. Recuerda los nervios de su primer día: “Había cosas que me costaban. Estaba nervioso por si lo hacía bien o mal. Pero me recibieron muy bien y me hicieron sentir acompañado”.

Lo que más destaca de JuanSoñador es el “buen trabajo, el cariño con el que se trata a la gente y que se hacen cosas que realmente son útiles para la vida diaria”.

Cree que una persona para ser voluntaria “tiene que llevarlo dentro, que te guste lo que haces”. Y que “el voluntariado me ayuda a cambiar yo, como persona. A mejorar. Me permite conocer cosas nuevas. Es un aprendizaje”. Destaca especialmente la buena relación con el resto del equipo educativo en el que se siente uno más.

Gracias Xoel por tu tiempo, tu disposición, tus ganas y esa actitud que es ejemplo para todos los niños y niñas que tienen la suerte de compartir contigo su tiempo de ocio.

¡Seguimos!

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