Adrián es profesor de instituto y este verano ha empezado a colaborar como voluntario en los proyectos de la Fundación JuanSoñador en Lugo, su ciudad. Hemos podido conocerle un poco más y conocer los motivos que le movieron a colaborar en nuestra entidad:
“Me apunté porque en el instituto donde trabajé este año, me comentaron que había varios alumnos y alumnas que venían por aquí. Me parecía que estábamos muy ajenos a lo que se hacía en la fundación, no sabíamos muy bien en qué pasaban las tardes los chavales en JuanSoñador… y me acerqué a informarme. Yo tenía agosto libre y me ofrecí para venir a colaborar.”
Adrián no diría que es una obligación moral… Pero cree que si puede, y sabe que se necesita, colaborar es lo justo. Considera que la disposición y la paciencia son claves en este tipo de voluntariado. Y sobre lo que más le sorprendió de nuestra entidad, nos responde: “Me parece que JuanSoñador es como una segunda casa para muchos niños y niñas que vienen por aquí. No es una obligación, realmente les apetece venir, y eso es algo muy bueno.”
Le preguntamos a Adrián qué le diría a alguien que está pensando en ser voluntario o voluntaria en alguna entidad: “Creo que lo primero es ir a esa entidad e informarse, ver si encajas y si realmente puedes colaborar allí. Para mí, ser voluntario, es tratar de aprovechar tu tiempo libre colaborando. Y si es a través de una entidad te pueden enfocar hacia donde puedas ser más útil”.
Este voluntario de 29 años aprovecha los últimos minutos de la entrevista para hacer una petición: “A mí me gustaría que las entidades que trabajan con infancia y los colegios e institutos del mismo barrio estuviesen más coordinados, les vendría muy bien a ambas partes. Ojalá, desde los centros educativos, más profesores y profesoras se animaran con el voluntariado”.
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