“Queridos Reyes Magos…” Así comienzan miles de cartas que se escriben llenas de ilusión y esperanza. La ilusión; que tantas niñas y niños viven durante todo el período navideño y, la esperanza; de transformar esta ilusión en algo tangible, algo otorgado por unas majestades fantásticas, que irán a visitarles en la noche más especial del año.
El 5 de enero es una noche en la que los corazones infantiles palpitan a más velocidad de la habitual. Una noche en la que cuesta conciliar el sueño. Una noche que, en definitiva, se espera que transcurra de forma acelerada para que el atisbo del alba muestre los presentes deseados.
El único dato que conocemos de sus majestades de oriente aparece en el Evangelio de San Mateo, en el que se menciona a unos “magos“. El Evangelio cuenta que; unos magos llegados de Oriente fueron guiados por una estrella para que adorasen al rey de los judíos que acababa de nacer. Estos magos llevaron presentes para conmemorar tal acontecimiento y, esto, es lo que revivimos años tras año: el nacimiento del niño Jesús y las ofrendas dispuestas por estos magos para tal acontecimiento.
Las personas que trabajamos de cerca con familias en situación de vulnerabilidad conocemos otro tipo de realidad. La realidad de unas magas y magos que pueden tener dificultades para que las más pequeñas y pequeños de la familia puedan vivir esa noche con la misma ilusión que en otros hogares. Afortunadamente, existen muchas reinas y reyes magos y, en JuanSoñador Ourense, contamos con la colaboración de diferentes personas y entidades encargadas de ello.
Gracias a esto, muchas familias vivieron este año la ilusión de una noche tan mágica.
¡Muchísimas gracias Majestades!