La Escuela JuanSoñador de León comenzó su andadura en el año 2015 y desde entonces han pasado por sus aulas más de 1.000 jóvenes. La Escuela, desde sus inicios, abre las puertas de su corazón con la misma vocación salesiana que nos inculcó Don Bosco.
En el año 2018 se matriculó, junto a 15 jóvenes más, Khadi. Lo hizo, para aprender cocina, con el objetivo de abrirse camino en un mundo laboral complejo, como es el de la hostelería. Su historia es un ejemplo de su esfuerzo y resistencia y su testimonio es un aliento de ánimo a cualquier joven.
Khadija el Moukharbich nació en Kenitra (Marruecos) una ciudad al norte de Rabat. Lleva 15 años en España y nos cuenta que conoció nuestra escuela de casualidad pero formar parte del curso de cocina fue la mejor decisión que pudo tomar:
¿Por qué elegiste la Escuela JuanSoñador para aprender a cocinar?
Fue una coincidencia, yo no la conocía de nada hasta que me hablaron de ella, me la recomendaron y fue la mejor decisión, que tomé.
¿Te dejó buenos recuerdos el curso de cocina que hiciste?
Muchísimos, teníamos un buen ambiente entre nosotros que a día de hoy, algunos, seguimos en contacto. Teníamos al mejor profesor y al mejor cocinero, nos daba caña, pero al mismo tiempo era muy divertido, no sentíamos que estábamos en clase, era otro mundo yo me sentía que estaba en mi casa. El ir a la Escuela a diario, era algo que me producía ilusión.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de La Escuela?
El buen ambiente, la buena relación entre profesores y alumnos, nunca me sentí en una clase, es como si lo que se hacía, se nos mostraba con el corazón. Cuando empecé el curso, no me creía capaz de trabajar en cocina, pero poco a poco, sin darme cuenta apenas, cada día hacía un poco mas.
En la Escuela, ¿solo aprendiste a cocinar?
Nooooo, la verdad , aprendí qué es la amistad, el compañerismo, el trabajo en equipo, la educación muchas valores que no solo valen para el mundo profesional, sino para la propia vida.
¿Cómo era tu día a día en la Escuela?
Era totalmente diferente a lo que hacía antes de comenzar el curso. Cada día teníamos una actividad, relacionada con la cocina, cada día aprendíamos una elaboración diferente se pasaba la mañana volando y por las tardes hacíamos actividades fuera de la Escuela, que nos hacía ver a los compañeros, como personas fuera del trabajo diario.
¿Una vez acabado el curso, qué hiciste?
Las prácticas que nos proporcionaba La Escuela a través de las orientadoras laborales. Yo las hice en el Restaurante Mercado de Varillas, con tan buena suerte que cuando acabe las prácticas, me contrataron y empecé a trabajar con ellos, estuve algo más de 4 años.
¿Notaste diferencia? en La Escuela habías aprendido a cocinar, ¿en el restaurante cocinabas?
Al principio no cocinaba, hacía otras tareas, más de preparación de producto y limpieza. En la Escuela, ya nuestro profesor, nos había advertido, que hay que empezar desde abajo, tener paciencia y que la confianza surja por ambas partes. Y así fue.
¿La cocina ahora es parte de tu vida?
Es toda mi vida.
Tu sabes que la Escuela se llama JuanSoñador, porque nuestro maestro fue D. Bosco, que, sin duda, fue un gran soñador. ¿Qué sueño tienes tú, con la cocina como protagonista?
Tener mi propio restaurante.
Por cierto, ¿dónde estás trabajando ahora?
Actualmente en el Restaurante Pablo con Estrella Michelin, de los mejores restaurantes de León.
¿Cómo es la cocina de un restaurante Estrella Michelín?
Muy exigente, pero se aprende mucho más que en las escuelas, es muy diferente a las otros restaurantes, aquí se necesita mucha concentración, pero la verdad lo recomiendo, si alguien tiene la suerte de entrar a trabajar, en un restaurante con estrella michelin, porque es una gran experiencia y se necesita mucha paciencia y mucho paz mental tienes que confiar en ti, sino es muy difícil. Estoy muy agradecida a Juanjo y Yolanda, propietarios del restaurante, así como a todo el equipo, porque me han acogido como a una más de la familia.
¿Crees que ha merecido la pena el esfuerzo hecho hasta ahora y que el resultado es el sitio donde trabajas?
Me costó mucho cada vez que iba a tirar la toalla, tenía mucha gente que confíó en mi y me animó y uno de ellos es mi ex profesor Emilio que para mi es mi ejemplo.
¿Eres feliz?
La verdad si, porque con los años que tengo pude llegar a este puesto a esta experiencia, trabajé mucho y aprendí y todavía me falta por aprender, soy feliz porque se abrieron muchas puertas y siempre lo digo y lo diré si no fuera por la escuela JuanSoñador, no es por hacer la pelota pera es la verdad, yo no seria esta persona, la que soy ahora. Cuando entré yo no sabía nada de la vida pero ellos me enseñaron a confiar en mi y a encauzar mi vida.