En este próximo curso 2022-2023 nos acompañarán dentro del Área de Infancia y Familias de JuanSoñador en A Coruña dos voluntarias del Servicio Civil Italiano. En el curso pasado también hemos podido vivir una experiencia similar con Francesca y Daniela. Ellas nos aportaron infinidad de conocimientos, experiencias y la riqueza cultural y contraste de otro país europeo. Nos dejaron claro que para ellas esta experiencia también fue enriquecedora. El Servicio Civil Italiano es una forma genial de mostrar el mundo a los y las participantes de los Programas de Infancia y Familias.
Este año contamos con Adriana. Tiene 29 años, proviene de la ciudad de Terlizzi en Bari, al sur de Italia. Ha estudiado Historia, Ciencias Sociales y Relaciones Internacionales. Su objetivo profesional está orientado a la docencia en Educación Secundaria. En esta etapa de su vida busca diversas experiencias que le aporten competencias y habilidades tanto profesionales como personales para su futuro. Quiere encontrar con esta experiencia un desafío que le permita superarse día a día. Ella nos cuenta que vivir en un entorno que no habla tu idioma es muy estimulante y te obliga a salir de tu zona de confort y no acomodarte.
Ha estado en Croacia impartiendo italiano y de prácticas enseñando italiano para personas migrantes. De esta última experiencia, valora de las personas migrantes la capacidad de: aprender, escuchar y valoran la ayuda que les pudo brindar para sentirse integrados.
El voluntariado es para ella es: “poner tu capacidad, lo que sabes hacer, por y para los otros”. Por eso, ella quiere tener una amplia formación para poder ayudar a crecer a las personas desde la perspectiva educativa y de crecimiento personal: “yo crezco con el voluntariado pero también ayudo a crecer a las personas con las que estoy”. Es consciente de que la tarea no es fácil pero tiene mucha motivación y ganas en empezar a trabajar con los y las adolescentes. Según Adriana, las personas voluntarias deben tener ciertas habilidades como: saber escuchar, la empatía, la paciencia, el compromiso y saber respetar el entorno donde entran a ayudar.
Escogió este proyecto y esta ciudad por el mar y por las posibilidades de formación que le ofrecía. Quiere conocer la realidad educativa de España y ponerla en contraste con la italiana.
Adriana tiene un interés muy concreto en su tiempo libre, quiere poder educar desde el dibujo y la ilustración infantil y juvenil. Esperamos poder animarla a que desarrolle esta idea con nosotras y esperamos poder cumplir con sus expectativas.
Silvia, la otra persona voluntaria con la que contaremos este curso, tiene 26 años, es de Aversa en la provincia de Caserta y cursó sus estudios universitarios en Nápoles. Ha estudiado idiomas, literatura y culturas de Europa y Américas y se especializó en literaturas postcoloniales. Habla italiano, francés, inglés y castellano. Esperamos conseguir que aprenda gallego durante este año.
Para Silvia el voluntariado es garantizar las mismas oportunidades sociales y educativas a las personas que están en situación de desventaja. Está muy claro su interés en el Tercer Sector y así lo verbaliza. Tiene interés en el trabajo con personas migrantes y con mujeres debido al racismo y machismo todavía presentes en todas las culturas europeas. Es una persona con gran conciencia social; en Bolonia participó en un proyecto socioeducativo para familias, infancia y adolescencia en situación de exclusión social y con dificultades de aprendizaje.
Según ella, una persona voluntaria tiene que tener ciertas cualidades: “…una idea precisa sobre cómo debe funcionar el mundo y la sociedad, una idea precisa de solidaridad, mucha paciencia, corresponsabilidad, sensibilidad para saber entender y respetar el contexto y a la persona”. Cree que el tiempo que donan las personas voluntarias debe ser de calidad para las personas que lo reciben.
Uno de sus objetivos es aprender de esta experiencia y alcanzar más formación. Otro es poder aportar sus cualidades y puntos fuertes dentro de las actividades. Tiene mucho interés en vivir la parte educativa y de talleres socioeducativos. En estos últimos, le gustaría poder aportar y generar su propia oferta educativa dentro de los programas.
Se ha decantado por nuestra ciudad por el mar y por descubrir un trozo de España diferente. Ella estuvo estudiando durante un año en Sevilla y con el poco tiempo que lleva en A Coruña ya es capaz de ver muchas diferencias de clima, cultura y carácter de las personas. Al igual que Adriana, el otro factor determinante fue las posibilidades formativas que se ofrecen y el propio proyecto. Como dice ella misma, esperamos que “esta experiencia pueda ser parte de su futuro”.
Sin duda, tanto Adriana como Silvia son dos personas con un potencial increíble que vienen con muchas ganas de aportar tanto al equipo de educadoras como a los chicos y chicas participantes de los programas de Infancia y Familias. Esperamos y deseamos poder estar a la altura de sus expectativas y que puedan cumplir con sus objetivos. Así mismo, también esperamos poder descubrirles un mundo apasionante como es el trabajo con adolescentes porque una cosas es escucharlo y otra muy diferente vivirlo.
*”Programa de Sensibilización do Voluntariado -Acompañando soños, transformando realidades”
(en colaboración con Consellería de Política Social e Xuventude, Xunta de Galicia).
