Pili es voluntaria en los proyectos de Infancia en Lugo. Esta profesora jubilada viene de “casa”, ya que trabajó en el Colegio “Divina Pastora” de Salesianos. Nerviosa como cuando tienes que hablar de algo que te importa mucho, empezamos a conversar y la conocemos un poco más. Suponemos que por “defecto profesional”, nos dice que la “pillamos sin preparar el tema”. Como si no le sobraran a ella anécdotas y sonrisas cuando habla de voluntariado…
Nos cuenta que colabora en las tareas de apoyo escolar en Primaria una tarde a la semana, y lleva ya dos años haciéndolo. Al equipo educativo ya lo conocía, incluso una de las educadoras fue alumna suya. Comprometida con el ambiente salesiano, cuando al jubilarse le propusieron ser voluntaria en JuanSoñador, nos da la impresión de que no se lo tuvo que pensar demasiado: “Yo encantada de la vida. Me encanta trabajar con los niños. Poder ayudarles en el día a día, poder echar una mano. Para mí, ser voluntaria, es muy grato. Me siento bien conmigo misma. Me siento bien motivándoles.”
Tiene muy claras las cualidades que se necesitan para ser voluntario/a: “Creo que hace falta: primero, vocación; segundo, compromiso; y tercero, responsabilidad y cercanía.”
Recuerda su primer día como voluntaria en la Fundación con una gran ilusión: “A nivel personal, volvía a un aula. Aunque son niños y niñas con muchas dificultades creo que es ahí donde hay que trabajar, es a las personas que hay que apoyar, desde la cercanía, el cariño y el acompañamiento. De JuanSoñador me voy nueva, algo en mí se renueva.”
De JuanSoñador destacaría: “La eficacia, lo bien que funciona todo. Sé que hay dificultades, porque las hay, pero yo lo veo todo muy positivo”.
Si todavía hay alguien que tenga dudas sobre si entrar en el mundo del voluntariado: “¡Adelante! Creo que es algo precioso. Te ayuda como persona. Yo no me lo cuestionaría. Yo animo a mis compañeras porque me parece muy gratificante.”
El voluntariado tiene que ver con “compromiso, universalidad, responsabilidad… Con ser coherente con la vida misma. Yo es que me siento genial viniendo aquí, poder seguir colaborando… Y tengo la suerte de tener una familia que me apoya y de disponer de cierto tiempo”.
¡Gracias Pili! Por tu vocación indiscutible hacia la educación, por tus preocupaciones y por tus nervios. Porque se nota que te importa mucho lo que haces. No dudes que nos has transmitido todo ese cariño con el que colaboras, que, junto a tu experiencia como profesora, son la mezcla perfecta para una voluntaria en los proyectos de infancia.
¡Qué suerte tenemos en JuanSoñador con las personas voluntarias que nos acompañan en el camino!