En 2022 celebramos la Navidad con las personas ucranianas del Hogar Mamá Margarita y lo guardamos como un recuerdo muy especial donde descubrimos tradiciones diferentes y compartimos las nuestras propias.
A pesar de las barreras lingüísticas y culinarias, nos esforzamos por comprender y descubrir, y supimos que la nieta de Santa Claus (Did Morozg) se llamaba Snigúronka (para nuestro equipo siempre será Frozen), que el día más importante de Navidad no era el 24 de diciembre sino el 31; que los Reyes Magos allí pasan días antes ; que el 6 de enero era una fecha muy familiar y que comían 12 platos diferentes (muy ricos, por cierto)
Pasamos al 2023, muchas de las familias ucranianas se fueron, pero nuevas personas han llegado a este recurso residencial desde Venezuela. Con la llegada de la Navidad, llegaban por tanto nuevos retos, empezando por el menú: hallacas, perniles y pan de jamón.
Al hacer recuento de los ingredientes necesarios para cocinar… ¡nos llevamos una sorpresa! Resulta que el pimentón es el pimiento, que el ajo porro es el puerro que el tocino es la panceta, que hay maíz blanco, que existe el ají…
Dos navidades muy diferentes y emocionantes. No importaba el idioma, ni el acento que se tuviese, ni la comida que había en la mesa, lo que importaba era la sonrisa y el momento mágico que compartíamos.
Esta experiencia intercultural nos hizo ver que no somos tan diferentes, que de igual manera disfrutamos de la compañía de nuestra gente, que nos gusta compartir momentos especiales y sentir que formamos parte de “algo” muy bonito. Y sin duda que durante estos meses se ha ido creando una gran familia diversa, única y especial.
Esperamos que este 2024 tengamos que aprender nuevos platos, nuevos ingredientes, nombres y fechas. Eso significará que seguimos creciendo, evolucionando y acompañando.