El valor de la experiencia como forma de aprender, la importancia de las demás personas y la necesidad de la diversidad para avanzar
El final de las actividades de verano se acerca en CaixaProinfancia Valladolid. Este verano está lleno de experiencias inolvidables: hemos ido al cine, hecho manualidades, talleres de cocina, actividades deportivas, días de piscina y hasta un paseo en barco por el río Pisuerga… pero sobre todo hemos disfrutado de un verano más después de un curso de mucho trabajo.
Entre todos los momentos compartidos hemos tenido la oportunidad de hacer una excursión muy especial. El pasado 13 de julio visitamos los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y el Centro de Arqueología Experimental (CAREX) de la Fundación Atapuerca, en la Provincia de Burgos.
Unos días antes de nuestra excursión, los/as representantes de Fundación JuanSoñador en Castilla y León asistieron a la invitación y rueda de prensa organizada por parte de Fundación La Caixa y Fundación Atapuerca, para conocer la experiencia de antemano, teniendo la oportunidad de poder conversar con varios arqueólogos de reconocido prestigio a nivel mundial y de adentrarse en el apasionante mundo de la evolución humana. ¡Fue muy emocionante!
La aventura con las niñas y niños comenzó con el viaje en autobús, acompañado de canciones y alguna siesta hasta la llegada a la Sierra de Atapuerca. Allí visitamos algunos yacimientos y pudimos adentrarnos en una de las cuevas, aprendimos mucho sobre el origen del ser humano y… ¡vimos la réplica de los huesos más antiguos del mundo!
Después de conocer cómo vivían en la prehistoria y despertarnos muchísima curiosidad, llegó el rato de comida, en el que coincidimos con nuestras compañeras de Fundación JuanSoñador Burgos y su grupo de niños y niñas. Al acabar de comer llegó el momento de llevar a la práctica lo aprendido por la mañana en el CAREX: hicimos fuego, herramientas de sílex, pinturas rupestres, tiro con arco y jabalina… haciéndonos conscientes de lo que somos capaces de hacer con nuestras propias manos.
Hemos vuelto de este viaje con un mensaje muy importante de uno de los chicos participantes “si las clases fueran así, aprenderíamos muchísimo más…” Y es que, aunque simple, deja clara la importancia de valorar lo experimental como forma de aprender, la práctica para adquirir nuevos conocimientos. Educación, diversión y nuevas experiencias pueden ir unidos.
Pero lo que más nos gustó, sin lugar a dudas, fueron las 3 ideas que resuenan como un mantra en Fundación Atapuerca: que somos seres sociales y necesitamos de los demás para progresar, que la diversidad favorece la supervivencia y que tenemos que continuar educándonos en un profundo respeto por la naturaleza y el mundo.
Nos hemos sentido muy afortunadas por poder vivir esta experiencia y por ello queremos agradecer a La Fundación Atapuerca y a La Fundación La Caixa que hayan contado con los niños y niñas del Programa CaixaProinfancia.
¡Maravilla de verano 2023! Nos despedimos con muchos mensajes de familias agradecidas, unos 10 kg de carcajadas, un montón de aprendizajes, algún que otro baile, amigos y amigas nuevos, bastantes abrazos y muchas, muchas miradas de complicidad. ¡HASTA PRONTO!