“Sentir del equipo en relación al voluntariado” (Plataforma Social JuanSoñador Ourense)
El voluntariado no es un tema baladí para la Fundación JuanSoñador, su programación, desarrollo y puesta en marcha es algo que requiere de esfuerzo, trabajo y tiempo. Desde nuestro sentir, el voluntariado implica una relación -entre las personas del equipo y las personas voluntarias- en las que fluyen movimientos de entrada y salida, es decir, se generan dinámicas en las que cada una de las partes da y recibe algo.
Lo que pretendemos con esta publicación es aproximar un poco el sentir, que las y los profesionales que formamos parte de la Fundación JuanSoñador en Ourense, perciben sobre las diferentes aportaciones llevadas a cabo desde la inclusión de las personas que forman parte del Programa de Voluntariado. Para lograr nuestro objetivo, partimos de dos preguntas -sencillas pero complejas en su respuesta- que interpelan a cada una de las integrantes de este equipo acerca de su perspectiva del voluntariado y de las personas voluntarias, siempre al interior de nuestro centro de trabajo. Las dos cuestiones fueron:
¿Qué es para ti el voluntariado?
¿Qué consideras que aportan las personas voluntarias?
Pasaremos de esta forma a presentar a parte del equipo local de JuanSoñador en Ourense y su visión sobre este aspecto tan fundamental en nuestra Fundación:
Vanesa Cobelas. Educadora / Orientadora laboral: para ella el voluntariado posibilita la introducción de diversas áreas especializadas, diferentes a las presentes en los proyectos pero, relacionadas con el mismo. Áreas estas, que conviven durante un tiempo para enriquecerse mutuamente.
La palabra que se le viene a la cabeza en relación a las personas que desarrollan esta labor es frescura; la frescura que ofrece no estar inmerso en una rutina, y que posibilita ofrecer nuevas miradas hacia la labor que cada día desarrollamos.
Mouna. Educadora del Punto de Encuentro y Mediadora Laboral: desde su visión el voluntariado implica dar algo de ti mismo desde la colaboración con los proyectos y, como contrapartida, recibir experiencia y nuevos aprendizajes. Las personas voluntarias aportan para ella una nueva visión de los modos y formas de trabajar, y de las enseñanzas que tienen que ver con las características y capacidades de cada una de ellas.
Nuria. Directora local de la plataforma social en Ourense: gratitud y aprendizaje son los elementos principales asociados al voluntariado para ella. Enfatiza el modo en que las personas que colaboran con los proyectos lo enriquecen, comparten nuevas visiones sobre el mismo y nos ofrecen otros modos para llegar a las personas participantes. Modos que posibilitan el desarrollo positivo de nuestra labor.
Raquel Lois. Educadora del recurso residencial y del proyecto de Igualdad: habla de acciones, gestos e intervenciones que se suman a las acciones propias y que siempre transitan en concordancia con los valores de nuestra Fundación. En su sentir, son tantas y tan diversas las aportaciones recibidas estos años de las personas voluntarias que es difícil describir todo lo aportado. Quizás se queda con la colaboración y buen hacer que surgen de las acciones y de las necesidades del día a día y que -gracias al programa de voluntariado- llegan a resolverse de forma sencilla aspectos a los que nos serían difícil alcanzar sin este compromiso y ayuda.
Javier. Educador / Orientador social: percibe el voluntariado desde una visión amplia, que implica tanto a las personas voluntarias y como a las integrantes del equipo de trabajo. Desde aquí, destaca el apoyo mutuo a las personas desde el altruismo que atraviesa estas relaciones, donde el dar y recibir cobran su máximo esplendor. También reitera el enriquecimiento en los proyectos y la mirada amplia sobre las personas. Aspectos que traen consigo las y los protagonistas de las acciones de voluntariado.
Analía. Educadora en el proyecto Igualdad (Malaikas): enfatiza la colaboración y los aprendizajes implícitos adscritos a este programa y, destaca las relaciones que se generan más allá de la acción misma; los tiempos de escucha, la empatía, el cariño. En definitiva, la parte emocional que se pone más allá del objeto de la acción.
Vanessa Rodriguez. Psicóloga: el voluntariado implica un compromiso de dedicación de la Fundación y el equipo hacia las personas voluntarias y de estas hacia las y los participantes, donde los aprendizajes y saberes compartidos se fusionan generando sinergias que confluyen en un enriquecimiento del centro y de todas las personas que pasamos por el mismo.
Marisol. Educadora del proyecto de formación para la inclusión y administrativa: aunque no contamos con su propia voz, al no encontrarse en el centro en el momento de este trabajo de análisis, queremos destacar su compromiso y entusiasmo hacia el programa de voluntariado. De hecho, la energía que desprende nuestra compañera es la que genera que muchas personas decidan emplear su tiempo en colaboración con la entidad.
Carmen. Coordinadora del área de Empleo y Orientadora laboral: destaca la acción del voluntariado como la oportunidad para dar y recibir apoyos y conocimientos que llevan al crecimiento de todas las personas implicadas. En este sentido, también percibe las aportaciones de las personas voluntarias, como las generadoras de estas oportunidades desde la cercanía, el apoyo mutuo y el cuidado.
Leticia. Educadora / Orientadora laboral: aprecia como el programa de voluntariado posibilita que, diferentes personas, se acerquen a la Fundación para aportar su granito de arena desde el altruismo y la solidaridad. Observa como las personas voluntarias llegan cargadas de motivación e ilusión. Y también, como desde los propios recursos personales y vitales, colaboran con el equipo en el acompañamiento de las personas más vulnerables.
Susana. Mediadora laboral: destaca al voluntariado como la forma de trabajo altruista, enmarcada siempre, dentro de una acción solidaria. Subraya la unión de fuerzas generada a partir de la presencia de las personas voluntarias, de su compromiso, apoyo y organización dentro del equipo.
Rox. Educadora del área de infancia: lo entiende como una inversión de tiempo con la que se desea mejorar un fin o causa en la que se cree. Las personas voluntarias aportan el entusiasmo que, llega a las participantes, desde la empatía y el aprendizaje conjunto.
Tito. Educador del área de infancia: enfatiza el tiempo libre que se emplea para el voluntariado, y que produce un mutuo enriquecimiento desde el estar, entendido este como una presencia física y emocional. En la labor de las personas voluntarias pone de relieve la formación recibida. Formación que permite acompañar y compartir con estas personas, desde la humildad de esta posición, que en ocasiones, se torna un tanto invisible para los agentes externos a la Fundación.
Raquel Iglesias. Coordinadora del área de Infancia y Educadora: Raquel siente el voluntariado como es una manera de vivir desde el DAR con el corazón. Para ella, las personas voluntarias traen consigo: responsabilidad e incidencia social, compromiso, ayuda, implicación, frescura y motivación.
Como podemos observar, tras los testimonios de nuestras compañeras y compañeros, la mirada del equipo hacia el voluntariado y las personas voluntarias, converge en una visión positiva, en la que las sinergias generadas, posibilitan un crecimiento y aprendizaje valiosos para todas las personas implicadas en el mismo: voluntarias, participantes y equipo de profesionales.
*Programa de Sensibilización do Voluntariado “Acompañando soños, transformando realidades” (en colaboración con Consellería de Política Social e Xuventude, Xunta de Galicia – Voluntariado Galego)