En Lugo, en el grupo de Malaikas de este año ¡tenemos una energía muy fuerte! Nos cuidamos, nos damos ánimos y nos contagiamos nuestra fuerza, que es mucha. Hay mucha conexión.
Hemos compartido momentos muy bonitos. Hemos paseado por la milenaria Muralla Romana para mover el cuerpo y conectar con nuestra preciosa ciudad.
Otra salida muy interesante que hemos hecho es una visita guiada a un museo de la cuidad “O Vello Cárcere”. Es un espacio con mucha historia. Allí conocimos episodios históricos de la ciudad y de la historia de España. Nos quedamos impactadas con las historias personales y con el papel concreto de las mujeres.
Una de las actividades que más nos gustó fue una sesión de relajación. En ella reforzamos el trabajo sobre el autocuidado. Conectamos con nuestros cuerpos, soltamos nuestros estreses y visualizamos un lugar imaginario al que llevar nuestra mente siempre que necesitemos paz.
Tuvimos una sesión emocionalmente poderosa sobre el proceso migratorio en la que hicimos un mural para expresar nuestro agradecimiento a nuestros países de origen por todo lo vivido y aportado a nuestras vidas, y otro sobre este país que nos acoge en el que proyectamos todos nuestros sueños del presente.
Trabajamos el empoderamiento desde las sensaciones del cuerpo y desde la conexión, y finalizamos creando unos poemas empoderadores maravillosos, conectando con la creadora que llevamos dentro. Fue muy emocionante como una de las compañeras superó un bloqueo que tenía escribiendo y fue capaz de sacar un poema hermoso.
En nuestra última sesión hemos experimentado la fuerza de sentir la unión entre nosotras. Hemos conectado con la potencia que tiene el sentir el apoyo de otras mujeres. Es un regalo para nuestras vidas: la sororidad.
#Malaikas2021
#Mira #Emociónate #Cuida #Transforma
*CONVENIO DE COLABORACIÓN ENTRE A CONSELLERÍA DE EMPREGO E IGUALDADE (SECRETARÍA XERAL DA IGUALDADE) E A FUNDACIÓN JUANSOÑADOR PARA O DESENVOLVEMENTO DO PROXECTO MALAIKAS 2021 PARA MULLERES MIGRANTES EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDADE E RISCO DE EXCLUSIÓN SOCIAL